41 SNA

El 41 Salón Nacional de Artistas Urgente

El 41 Salón Nacional de Artistas Urgente, se inauguró en Cali en el año 2008. Éste reactivó la vida cultural y artística de la ciudad de Cali y también marcó desplazamientos importantes al interior del mismo Salón. Este abrió sus puertas a importantes creadores del exterior, quienes establecieron un encuentro desde la vitalidad de la creación con las muestras regionales. Este diálogo se hizo operativo a través de preguntas y problemas que recogían algunas de las inquietudes más actuales de las artes contemporáneas. La Imagen en Cuestión, Presentación –Representación y Participación-Poética, sin duda se constituían en líneas de reflexión que situaron el Salón en un marco de lecturas actual y pertinente en el país. Estas categorías atravesaron la producción artística nacional e involucraron tantos aspectos conceptuales, como de política cultural y artística.

La Imagen en Cuestión se preguntó por el lugar y sentido de la imagen en un mundo estetizado y saturado de imágenes. El núcleo de Presentación-Representación abrió la discusión sobre las formas en las que el arte aborda las realidades socio-culturales. Y el núcleo Participación-Poética interrogó los alcances y límites de proyectos artísticos en comunidades. Buena parte de la reflexión que dio vida a estas categorías se desarrolló en conversaciones entre el equipo de curaduría; conversaciones que junto con los comentarios y debates posteriores, mostraron cómo el Salón Nacional sigue siendo un foco necesario y vital de reflexión sobre el arte y la cultura contemporánea, además de mostrar cómo el mismo Salón se define por su capacidad de riesgo y transformación.

Fue el mérito del 41 Salón Nacional de Artistas Urgente dibujar un escenario inicial para dicha discusión. Es quizás por esto que se hace más profundo el sentido de la denominación “Urgente”: el Salón, como el arte, siempre estuvo y está en estado de alerta, con las alarmas encendidas frente a lo que ocurre en la realidad y sobre todo vigilante frente al propio Salón para que conserve vigencia, actualidad y presencia en la realidad del país.