Los Silentes es una propuesta de videoarte que partiendo del tema de los miedos y temores de los niños, explora experiencias oscuras en situaciones de absurdo y contradicción propias de lo onírico, aludiendo a una sociedad que se hace la de la vista gorda frente a sucesos devastadores y vergonzosos de nuestra sociedad como el maltrato y el abuso a menores.

Los miedos infantiles son parte natural de nuestros primeros años de vida, es la forma de crear un modo de supervivencia en nuestros años de vida adulta, estos miedos se ven representados casi siempre en lo que pueda resultar peligroso en el ambiente donde somos criados. Es algo en niños de todas los tiempos, temores que se ven plasmados desde monstruos saliendo de los closets hasta animales terribles que salen de las sombras. ¿Pero qué pasa cuando esos miedos dejan de ser algo natural y se convierten en un peligro real? ¿Cómo identificar un temor natural a uno creado por situaciones traumáticas y de maltrato? La infancia es la etapa más vulnerable del ser humano, dependemos de nuestros padres en los primeros años y no es solo del alimento que nos provean, si no de su afecto y su educación, siendo factores que van a influir en la vida adulta y social.

¿Por qué los adultos solemos tener más miedo a este tema que los niños? La fórmula aplicada parece ser la de mantener a niños en una falsa burbuja segura en la que pretendemos protegerlos solo de lo que nos asusta como adultos.

Silentes es una obra que procura poner todos estos temas en la mente colectiva con el propósito de dejar el silencio cómplice de la sociedad hacia este tema, poniéndose en el lugar de los niños y dejando de lado las pretensiones adultas sobre lo que les aterra o no, sobre esas cosas que consideramos prohibidas de adultos y que podrían resultar normales en los niños.

Silentes expone reflexiones sobre las visiones infantiles que nos siguen asustando de adultos, sobre esos casos de maltrato y abuso que no vemos ni escuchamos pero que sentimos muy adentro de nosotros, juega con el papel de protectores que tenemos los adultos poniéndonos en la situación de niños asustados y nos invita a abrir los ojos ante lo que está frente a nuestras narices, a dejar a un lado la indiferencia y la protección pasiva y a pensar desde el arte en la manera de abordar temas escabrosos.

Fragmento del informe del artista