Proyecto:
Indeleble es una serie de piezas de papel intervenido, que resultan de un ejercicio consciente de exploración de las sensaciones físicas, provenientes de las emociones experimentadas en episodios de violencia moral y psicológica, recibidos por el hecho de ser mujer en diferentes espacios y épocas de mi vida.
La serie es el resultado de un proceso que inicialmente se centró en mi interés personal por hacer catarsis y posteriormente se transformó en una reflexión sobre el trato violento que se da en la cotidianidad hacia la mujer, trato que además, hace parte de los mitos culturales que se vienen socializando en todos los contextos donde las mujeres ejercen sus roles, principalmente en el seno familiar.
Es una exploración en busca de la construcción de una imagen que pueda traducir el dolor y las huellas de la violencia invisible, haciendo una relación simbólica entre el cuerpo y el papel, y los hilos y el poder, en la mayoría de las piezas.
Parto de la analogía que hago entre el papel y la piel, utilizando el color blanco como una forma de representación de la piel interior, la piel del alma que en términos filosóficos representa el universo sensible e inteligente de los humanos. Pero más allá de eso, el papel blanco me da la posibilidad de esconder la huella, pues es mi intención mostrar metafóricamente la violencia que es difícil de observar.
En este mismo sentido, las huellas aparecen sutilmente sobre el papel y algunas perforaciones que hablan de las heridas profundas del alma, se observan cocidas como símbolo de sanación y/o transformación. En algunas de las piezas, también aparecen y desaparecen textos por medio de luz ultravioleta, textos narrativos cortos escritos con tinta invisible. Con estas piezas pretendiendo mostrar que la violencia contra la mujer se esconde en el silencio, sólo se hace visible con los testimonios de las propias mujeres, y cobran interés momentáneo sobre el cómo sucedieron las cosas, sin embargo, desaparece rápidamente y se olvidan porque se consideran situaciones normales que tienen lugar en la convivencia.
De otra parte, el hilo, es un elemento que tomo como símbolo de poder, tanto de sanación, de reconstrucción y de transformación, así como de poder sobre los cuerpos para dominarlos, poder agresivo y lesionador que se camufla en la normalidad, se combina blanco entre papel blanco difícil de observar, como lo es la violencia invisible que se disfraza dentro de costumbres sociales y culturales.
Esta propuesta pretende evidenciar que la violencia invisible es lo suficientemente lesionadora y ocasiona huellas imborrables en las mujeres, afectando su cuerpo físico, haciendo incluso de ellas seres resignados a los círculos de violencia.
Es una invitación a ver la violencia que proviene de los gritos, las expresiones y los gestos, desde otro punto. Es la extensión del pensamiento en papel, que intenta traducir el cuerpo de la agresión que vive en una mujer, para despertar la necesaria reflexión del empoderamiento femenino, cada vez más urgente.
Fragmento del informe del artista