Julio German Ordoñez Parra

Reconocimientos Nacionales XVII Salones Regionales de Artistas (Virtuales) 17 SRA SUR

Proyecto: 

Metamorfosis Femenida



El tema de la violencia me ha inspirado para hablar de una manera más abierta, la sociedad se lo toma como si fuera un chiste, no se dan cuenta de que es invisible tan cotidiana, está tan asumida, que la permitimos y hasta la alabamos.

El arte tiene un compromiso muy importante para poner fin, a la violencia de género contra las mujeres en el planeta tierra.

Todos los artistas, desde las diferentes manifestaciones artísticas y culturales, como músicos, pintores, escultores, diseñadores gráficos, actrices y directores de cine, estamos en la obligación histórica y humana, de expresar a través de nuestras obras, el valor y la grandeza de la mujer, y rechazar y protestar, contra el abominable, cruel, maltrato a la mujer.

Unirse a esta lucha global, es testimonio que desde todas las disciplinas artísticas, se puede aportar para sensibilizar a la sociedad del problema tan grave que supone la violencia que padecen miles de mujeres en el mundo, cuya solución pasa por el compromiso de todas, y todos.

Estar unidos nos hace pensar, nos hace ser conscientes, que la violencia contra las mujeres es un problema mundial, que se puede afrontar desde el empoderamiento de las mujeres, y contando con el apoyo de los hombres.

El título de mi obra artística es: “Metamorfosis Femenina”.

A través de esta pintura, quiero expresar el problema de violencia de género, incluso hace poco, formaba parte de la vida cotidiana de las personas; era considerado un asunto de familia que no debía trascender de puertas para afuera, y por lo tanto, en el que no se debía intervenir. Entender la violencia como un asunto personal, refuerza a las mujeres a una situación de subordinación respecto del hombre, e implica asumir las relaciones de poder históricamente desiguales entre ambos, y a través de las cuales se legitima al hombre a mantener su poder de la dominación, incluso a través de la violencia. Esta percepción contribuye a que las mujeres no denuncien su situación por miedo, vergüenza o culpabilidad.

La discriminación de las mujeres y la violencia de género (como la manifestación más brutal de las desigualdades entre hombres y mujeres) es un problema que traspasa fronteras y que está presente en la mayor parte de los países del mundo, con la particularidad de que las vivencias del maltrato son enormemente parecidas en todos los lugares y culturas.

Debe recordarse que la violencia es una estrategia de relación aprendida, no es innata. Sí esto fuera así, todas las personas serían violentas o todas las personas ejercerían la violencia de la misma manera y en el mismo grado, sin embargo, no siempre la empleamos en nuestras relaciones: hablamos, negociamos, pactamos, tratamos de comprender el punto de vista de la otra persona y finalmente llegamos a un acuerdo, aunque no obtengamos lo que en principio queríamos.

Esta obra es una pintura al estilo surrealista, es la representación de una mujer joven, vista desde dos etapas evolutivas de su vida.

En la parte izquierda de la figura femenina, podemos observar a una mujer inteligente, hermosa con su espléndida cabellera larga, su rostro jovial y fresco los dedos de su mano decorados con valiosos anillos de oro; recuerdo de sus buenos tiempos de juventud, alegría y entusiasmo por vivir.

Una mujer llena de vida, de ideales, sueños por cumplir, con grandes aspiraciones profesionales, inteligente, competitiva, con una visión clara del mundo y su futuro, poseedora de sus propias ideas y convicciones del universo. Libre como el viento, con un corazón y espíritu grande para amar a la naturaleza y al ser humano. Una mujer capaz de vencer las dificultades y sueños fallidos, y estar siempre lista para el éxito y la gloria.

En la parte derecha de la pintura, miramos con asombro, tristeza e impotencia, como una mujer hermosa sufrió una metamorfosis paulatina, de mujer joven, a un ser convertido en roca, en piedra, en una pared de ladrillos erosionados y colapsados por el tiempo, y el sufrimiento femenino, debido a la violencia de género, impartida por un agresor o maltratador, que siempre busca el mismo objetivo, erosionar la autoestima de la mujer, con el fin de aumentar su grado de poder y control sobre ella.

Cualquier tipo de violencia se fundamenta en una relación de poder, donde alguien trata de dominar a la otra persona por la fuerza, contra su voluntad; trata de obligarla a hacer lo que no desea, a que ruegue y reconozca su inferioridad y dependencia con respecto a quien ejerce la violencia. En todos los casos de violencia las víctimas pasan por un gran sufrimiento y todas ellas requieren cuidado y atención, y todas las personas agresoras son dignas de su correspondiente sanción penal; no obstante, cada tipo de violencia tiene sus peculiaridades. Pretender que toda violencia es igual, impide que la violencia de género sea comprendida adecuadamente y pueda ser combatida eficazmente.

La mujer de la pintura, muestra un alto nivel de ansiedad, alteraciones psicosomáticas, sentimientos depresivos, disfunciones sexuales, conductas adictivas, dificultades en sus relaciones personales.

Esta mujer ha sufrido maltrato físico contra su cuerpo. La intención de su agresor ha sido producir lesiones físicas, daños, golpes sobre sus ojos y su cuerpo, se trata de una violencia que afecta a las mujeres por el hecho de serlo. Constituye un atentado contra la integridad, la dignidad y la libertad de las mujeres, independientemente del ámbito en el que se produzca, la pintura refleja un acto de barbarie criminal que se ha cometido con esta mujer, ha perdido su libertad, sus derechos personales, se ha convertido en un ser indefenso, atadas sus frágiles manos con las cadenas de la indiferencia social y de su verdugo, llora desconsolada y en silencio, viendo como cada día, se desmorona a pedazos su alma y su

Fragmento del informe del artista